Mi querido amigo/amiga .
Hay momentos en la vida en los que, como enseña el monje Shaolín , es mejor guiarse por el fluir natural de las cosas. Como un barquito de papel, déjate llevar por el viento. Permítete conectar con tus intenciones más puras y profundas.
A veces, en lugar de apresurarnos, un acercamiento más pausado puede resultar mucho más fructífero. La lentitud no es retroceso: es sabiduría. Movernos con sutileza y elegancia y volar alto sin perder la conexión con el momento presente, es un arte.
Pregúntate: ¿cómo puedo moverme con el flujo de la vida en lugar de forzarla? ¿Puedo ralentizar la marcha? ¿Sería capaz de tomarme el tiempo para respirar, tranquilizarme y seguir adelante desde un lugar de calma?
Hacerlo será increíblemente beneficioso para lo que está por venir. Porque en esa pausa consciente, el futuro se alinea con lo que verdaderamente somos.
www.raquelagelan.com
