Mi querido amigo/amiga .
¿Te das cuenta de que todos tenemos zonas ciegas? , partes de nuestras que permanecen ocultas a nuestra propia mirada, aunque los demás a veces las perciban con facilidad. Son esas facetas de nuestra personalidad que aparecen sin avisar, poniendo de manifiesto lo que todavía no hemos reconocido en nosotros mismos.
Lo más difícil de reconocer es que en muchas ocasiones no somos conscientes de su existencia . Y cuando no vemos nuestras sombras, pueden guiarnos sin que lo sepamos, alejándonos de nuestra verdadera esencia.
Reconocer nuestras zonas ciegas no es tan fácil , requiere un verdadero acto de humildad y de amor. Es encender una pequeña luz en lo más profundo, permitir que la conciencia penetre donde antes había oscuridad. Esa luz no juzga, solo revela, y al hacerlo, nos devuelve la paz y la coherencia.
Porque lo que no vemos nos domina, pero lo que miramos con presencia y compasión se transforma.
Y al iluminar esas zonas ciegas, nos acercamos un poco más a la plenitud de ser.
¿Has mirado últimamente tus zonas ciegas con una mirada más amable?
¿Te has puesto acompañamiento en este proceso?
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Aquí puedes visitar mi página web, estaré encantada de atenderte.
