Publicado: 08-04-2025
Publicado por: Raquel Agelán Rodríguez
Etiquetas: emociones
Mi querido amigo/amiga .
Una de las experiencias más poderosas, reconfortantes y liberadoras que he vivido, ha sido mirarme al espejo, directa a mis propios ojos, y perdonarme.
Tener una conversación honesta, vulnerable y sin máscaras conmigo misma . Decirme en voz alta, con el corazón en la mano:
Te perdono por todos los errores cometidos. Te perdono y te mereces salud, prosperidad, amor y alcanzar la máxima plenitud que te sea posible.
Decirme también: Te amo.
Hay algo muy profundo que se transforma dentro cuando te hablas con amor , cuando te abrazas desde la compasión.
Ojalá, al menos una vez, nos regaláramos esa conversación privada con nosotros mismos. Porque sanar, también empieza por ahí.
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