
Mi querido amigo/amiga .
De las cosas más dolorosas que he enfrentado en mi vida, es oponer resistencia a lo que me está ocurriendo en ese momento. Es de las cosas que más podemos rechazar, pero que más terminan doliendo , porque lo empujo, no lo quiero, me desgasto, pero la situación sigue su curso.
Cuando he sido capaz de sentarme y mirar con compasión hacia lo que me está ocurriendo, aunque duela, aunque no guste, aunque quisiera que fuese de otra manera, lo observo, lo miro y dejo que me invadan determinadas emociones, las acojo y les doy su lugar. Es entonces, de esta manera más amable, más respetuosa cuando puedo comenzar a tomar decisiones encaminadas hacia lo que deseo manifestar.