Publicado: 24-02-2025
Publicado por: Raquel Agelán Rodríguez
Etiquetas: emociones

Mi querido amigo/amiga .
Hay momentos en la vida en los que una persona puede sentir lo más dulce dentro de su corazón. Son caricias indescriptibles que, con la yema de los dedos, rozan como pequeños suspiros el fondo del alma .
No solo el nuestro, sino también el corazón del que está al lado, enfrente, detrás. Son toques cálidos, como piedras templadas depositadas en el pecho, que nos hacen vibrar con la sutileza de una pequeña abeja roja .
Ese es el verdadero deleite de la vida: la dulzura de compartir, de tocar el alma del otro con la pureza de la intención.