Mi querido amigo/amiga .
Comprendo mi destino y el de los demás como un campo lleno de posibilidades, un espacio donde podemos vislumbrar todo aquello que merecemos. Y lo que merecemos es lo mejor , en todas las áreas y espacios de nuestra vida. Entiendo que, para ello, es fundamental conectar con esa visión, con ese campo de merecimiento.
A lo largo del camino, aparecen las personas que necesitamos. A veces, llegan para enseñarnos con aprendizajes más dolorosos; otras, a medida que avanzamos, surgen quienes nos impulsan a ser nuestra mejor versión y a mejorar, al igual que nosotros los impulsamos a ellos. y así vamos tomando conciencia de nuestro noble merecimiento en todos los ámbitos de la vida.
Porque el orden lo encontramos dentro de nosotros, aunque a veces, afuera, todo parezca revuelto o patas arriba . Aun así, seguimos adelante, confiando que somos merecedores de lo mejor.