Mi querido amigo/amiga .
Hay personas con las que, al estar juntos notamos que se nos ríe el alma. Su sentido del humor, su bondad, su amabilidad y su cariño son las bases de una comunicación preciosa, marcada por la flexibilidad, la simpatía y esa chispa en los ojos que refleja su alegría cuando te ven bien .
Son esos compañeros valiosos que la vida ha puesto en mi camino, aquellos con los que sientes que te expandes porque tocas su alma y ellos la tuya. No son neutrales ni indiferentes; no se lavan las manos ante el dolor ajeno . Se definen, se comprometen y están ahí cuando más los necesitas.
Cultivar este tipo de relaciones es un acierto, es un acto de crecimiento personal, una elección consciente que nutre y transforma practiquemos el encuentro con buenos compañeros.