Arder y renacer

Mi querido amigo/amiga . 

¿Has sentido alguna vez una especie de fuego interior?

Como si te consumieran unas cenizas incandescentes que cuesta apagar.

¿Te estás deshaciendo de pensamientos indeseados y repetitivos,

esos que no llevan a nada más que al propio desgaste?.

Eso es, para mí, estar incendiada por dentro.

Cuando atravesamos y superamos esa quema,

nuestro paisaje interior cambia.

Florecemos de otra manera.

Como diría yo, sin tanta mala hierba.

La quema vino bien.

Nos llevó a descubrir un jardín renovado

que nos acerca más a nuestro momento presente.

¿Y tú? ¿Qué has encontrado después de la quema?

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