Publicado: 12-02-2025
Publicado por: Raquel Agelán Rodríguez
Etiquetas: emociones

Mi querido amigo/amigo .
Acojo tu dolor. Lo siento contigo. Cuando una espina se clava en tu piel, acojo tu dolor sin invadir, dejándote respirar .
Tomo distancia porque sé que, en esos momentos, lo único que realmente puedo ofrecerte es mi presencia : sin consejos, sin respuestas, simplemente estando ahí.
Acojo tu dolor porque eres digno de ello, porque tu sufrimiento merece ser mirado y porque yo también cargo con mi propia humanidad herida .
Acojo tu dolor sin más, sin molestar, sin hacer ruido. Paso desapercibido, pero quiero que sepas que estoy aquí .